miércoles, 11 de mayo de 2011

SEVE, LEYENDA ETERNA

"LA METÍ, LA METÍ, LA METÍ..............."

Severiano Ballesteros (Pedreña, Cantabria; 9 de abril de 1957) ha pasado por el golf, un deporte que se caracteriza por la longevidad de sus practicantes y por la ausencia de barreras de edad para los campeones, y por la vida como un torbellino, rápido, fugaz, tanto que perdurará durante muchos años, quizás eternamente. A los 19 años ganó su primer torneo europeo; a los 22 su primer grande el British; a los 31 su quinto y último grande, su tercer British; a los 50 se retiró del golf por unos dolores crónicos de espalda quizá reflejo de lo que 2 años más tarde se le vendría encima o de su aprendizaje fuera de las escuelas lo que le llevó a encontrar la mejor forma de golpear la bola no de cuidar su cuerpo, y a los 54, cuando para todos comienza lo más interesante de la vida, nos ha dejado víctima de un tumor cerebral del que tuvo que ser intervenido 4 veces en 2008.
Luchó solo en el postfranquismo por acercar al pueblo un deporte que, según palabras del mismísimo Felipe Gonzalez, "no estaría bien que me vieran jugando a golf, y menos siendo socialista", un deporte antes elitista, solo al alcance de unos pocos privilegiados, y que él, practicando con ese hierro 3 en la playa de Pedreña, se encargó de potenciar, afianzar y, sobre todo, consolidar como uno de los deportes más practicados en España hoy en día, sin duda, GRACIAS SEVE.
En esa época post franquista, España no sabía lo que era Europa, no sabíamos que era practicamente nada (qué diferencia con hoy en día, con grandisimos campeones a nivel mundial como Alonso, Gasol, Nadal, y actores como Barden o Banderas, y artistas como Calatrava...)pero en Europa, en el mundo anglosajón sobre todo, que tampoco sabían lo que era España, si sabían, perfectamente, quién era Seve.
"Simplemente, soy el mejor deportista de Pedreña", eso dijo Ballesteros, nunca falto de esa ironía que a tantos mataba y mató hasta sus últimos días, en una de sus últimas intervenciones públicas. Que en el Reino unido se le considerara uno de los mejores deportistas de la historia, si no el más genial mientras en España cortaban el putt de la victoria para poner una carrera de caballos no hacía sino crecer en el un sentimiento de "lejanía" con España y de acercamiento a los británicos, de echo, siempre dijo que se sentía más en casa cuando jugaba en Inglaterra.
Hijo de un campesino, cosa de la que siempre se sintió orgulloso, capaz de coger la guadaña y las patatas delante de las cámaras, Seve revolucionó el golf con una nueva forma de jugar, infinitamente más agresiva, es el padre del golf de hoy en día, donde la búsqueda de bandera desde cualquier posición se ve como algo natural.
Su carrera alcanzó su cenit cuando ganó en Saint Andrews, la cuna del golf, el Británico de 1984 y fue una marcha triunfal hasta 1995 con el Open de España, su última victoria. Los problemas de espalda comenzaron a machacarlo así, en los últimos años de su carrera, se debatió entre el amor de sus fieles, millones, y la pena de quienes no podían verle en las últimas posiciones de los torneos.
Como ya dije antes, era adorado por los británicos, Seve, nacido de la miseria que provocó el franquismo, igual que Santana unos años antes, es quizás el mejor deportista español de la historia, y siempre se escuchará su queja de ser "uno de los menos valorados hasta los últimos años, por lo minoritario del golf"
Y después de Ballesteros solo otro jugador español, José María Olazábal, ha sido capaz de ganar grandes, dos Masters. Por eso ha dado la impresión de que a Seve le habría gustado haber nacido en Escocia o en Inglaterra, donde los campos de golf son tan naturales como en Cantabria los prados y las playas.
No lo adoraban porque si, el golf hasta el estuvo dominado de forma abrumadora por los estadounidenses y su figura significó para el golf europeo y para el británico un aliento de esperanza. Fue el primer europeo que ganó el Masters y el más joven hasta que llegó Tiger Woods, el más joven ganador del British -hasta Woods- y el primer europeo continental desde 1907, cinco grandes, 54 torneos del circuito europeo (más que nadie aún hoy en día), más de 90 victorias en todo el mundo (segundo detrás de Woods); Ballesteros fue grande, más aún, porque reinventó la Copa Ryder, convirtió una competición moribunda en uno de los momentos cumbres del calendario deportivo mundial. "Y, sin embargo", dijo en su retirada, "al principio ni prestaba atención a la Ryder. La descubrí y me hice un incondicional. Mi mejor recuerdo: el privilegio de jugar en ella junto a Olazábal".
POR TODO ESTO, SEVE, POR TUS VALORES, POR TU FUERZA, POR TU SABER VIVIR, POR SER EN TODO MOMENTO TU MISMO, SIEMPRE ESTARÁS EN NUESTRA MENTE, NUNCA ESTARÁS SOLO ALLÁ DONDE ESTÉS!!






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