Lo tenía claro, pero esta última semana de campaña y, sobre todo ayer, me ha corroborado lo mal político que es Mariano Rajoy. Ayer, como todo el país sabe, apareció un brote verde, un pequeño atisbo de esperanza, un dato positivo al fin en cuanto al paro después de 14 meses en caída libre, y a Rajoy se nota que le molesta ese dato, quiere más paro, quiere más crisis, y le molesta ver como, aunque sea de forma pequeña, las acciones de Zapatero empiezan a notarse.
Ayer volvió por sus fueros, defensa acérrima de Camps (también Oreja le defendió a capa y espada públicamente), lo cual me hace pensar el mínimo respeto que tienen a la justicia, ni una sola alusión al descenso del paro y eso si, el Falcon y la gripe A (de la que intentaré postear esta semana) no abandonan sus mítines nunca. En la entrevista de Telecinco parecía que las generales se votarían hoy mismo, de su boca solo sale negatividad y eso nunca puede ser bueno, en la vida siempre hay que ser mínimamente objetivo, y, hoy por hoy, Rajoy es un político ansioso de poder, carente de carisma, demagogo y negativo, escucharle y creerle es únicamente para los que leen un periódico con los ojos tapados. Cada vez que le escucho, a él y a toda la tropa que lleva detrás, pienso en como es posible que tantos millones crean alguna de sus palabras.
Se que mis palabras caerán en el olvido, pero creo que España y una gran parte de los Españoles que se sitúan más cerca de las ideas neo liberales que promulga la derecha se merecen otro líder y un cambio de rumbo, un nuevo partido que sepa hacer oposición desde la crítica constructiva y que sume siempre. Lo del PP y Rajoy es el nihilismo mas absoluto, la negatividad de todo siempre por sus propios intereses. Por cierto, hace mucho que no lo digo: TRILLO Y CAMPS DIMISIÓN!!
Los políticos tristes nunca ganan.
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