El tenor barcelonés Josep Carreras, de 62 años, tenor Catalán, anunció que dejará su carrera en la ópera por las "exigencias físicas de estos papeles" y limitará sus actuaciones a recitales en los que se sienta más cómodo.
"Si puedo hacer recitales, adaptando el repertorio a mis necesidades, no hay problema, eso es suficiente", afirmó.
"Si puedo hacer recitales, adaptando el repertorio a mis necesidades, no hay problema, eso es suficiente", afirmó.
Carreras, que ha padecido leucemia, no se ve con fuerzas cómo para soportar los rigores de encarnar a un personaje operístico. Se declaró "afortunado" de haber salido adelante tras una "enfermedad muy seria en la que no tienes muchas posibilidades de sobrevivir". "Recuerdo esto cada día", dijo a The Times
El tenor catalán recibirá el próximo día 14 un premio a toda una vida en los premios Classical Brits de música clásica, en el auditorio Royal Albert Hall de Londres. Asistirá previsiblemente Plácido Domingo, quien junto a Carreras y Pavarotti ostentan el honor de haber participado en el disco más vendido de la historia de la música clásica.
El tenor catalán recibirá el próximo día 14 un premio a toda una vida en los premios Classical Brits de música clásica, en el auditorio Royal Albert Hall de Londres. Asistirá previsiblemente Plácido Domingo, quien junto a Carreras y Pavarotti ostentan el honor de haber participado en el disco más vendido de la historia de la música clásica.
Chapeau para Carreras, por su fuerza, su valentía, sus ganas de vivir, su ilusión, su VOZ (qué gran voz)...no te olvidaremos.
Tengo un gran respeto por las personas que, teniendo los pies en la tierra, son capaces de haber cambiado ostensiblemente su manera de vivir e incluso de pensar, tras darse cuenta de que simplemente son humanos.
ResponderEliminarCarreras no es mi tenor favorito, aún reconociendo su valía, pero como persona me cae muy bien por todo lo que ha hecho tras haber superado su enfermedad, por hacer visibles a todos los enfermos del mundo, porque normalmente los enfermos crónicos o con enfermedades especiales (léase autismo, por ejemplo) suelen ser invisibles porque incomoda ver la enfermedad. El y otros como el, no tantos como quisiéramos, han dedicado buena parte de sus fuerzas y su patrimonio en conseguir movilizar muchas conciencias.