NORMAN FOSTER, PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS

Norman Foster, nacido en Manchester en 1935 ha sido premiado en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009 por anticipar "con brillantez la única 'polis' posible en el siglo XXI, al servicio del desarrollo sostenible y de la libertad personal y social".
El jurado presidido por José Lladó, destacó la obra de "alcance universal" de este arquitecto y urbanista británico que ha sabido conjugar "la calidad estética, la reflexión intelectual y el diálogo entre territorio y ciudadanía, a través de un original dominio del espacio, la luz y la materia".

Y me gustaría poder saber que dijeron en el jurado cuando le concedieron el premio a Calatrava, el único arquitecto odiado en todo el mundo por sus obras con "dudosa" calidad estética, "nulo" diálogo entre territorio y ciudadanía (no es algo personal, vease el puente de Venecia o su última obra aún sin finalizar en Oviedo, que ya tiene óxido y está encajonada entre edificios...)

Si bien es cierto que me siento contento de que le hayan dado el Premio a Foster, cuyas últimas obras son tan espectaculares como la estación subterránea de Florencia, la pirámide destinada al diálogo mundial entre las religiones en Astana, la nueva capital de Kazajistán, y el mayor aeropuerto del mundo, construido en Pekín para los Juegos Olímpicos.

Que los jóvenes arquitectos sigan su ejemplo, una persona capaz de no pensar que todo lo tiene conseguido, innovadora, amante de su trabajo, integradora, dialogante, y no el de los "neocom" de la arquitectura, que solo buscan el "Ego" y enriquecimiento a base de "pelotazos". Debemos ser capaces de retroalimentarnos de nuestras virtudes y defectos para aplicarlo luego en cualquier ámbito de la vida, por todo ello, ENHOABUENA Norman, tú lo has logrado.